La ortiga es una especie originaria de Europa, naturalizada en América Central y América del Sur hasta Tierra del Fuego. Crece en suelos húmedos y ricos en nitrógeno. Su hábitat predilecto son las cercanías de las viviendas, huertas, bordes de terraplenes y terrenos baldíos.
Sus tallos y hojas se encuentran recubiertos de unos pelos huecos, llenos de un líquido urticante que contiene ácidos orgánicos (histamina y acetilcolina). Estos pelos son muy quebradizos y cuando se rompen, inyectan en la piel el líquido, induciendo la sensación de ardor y picor.