Es el árbol de la alegría, la confianza, el buen ánimo y la mirada limpia.
Árbol de la sencillez, representa la belleza fugaz, la juventud y un nuevo comienzo, la inocencia y la “divina locura”. Para el pueblo japonés es el símbolo del amor y la virtud.
El cerezo se asocia con un carácter limpio y libre, compasivo y sensible, franco y de mirada limpia.
Las personas “cerezo” son alegres y tienen buen humor. Atrevidos e impulsivos, tienen confianza y fe para abrirse a nuevas ideas y experiencias. Son muy inteligentes y les dan muchas vueltas a las cosas. Gozan de gran magnetismo personal y buena estrella.