“EL VENENO”
La hija le dice a su padre:
– ¡Papá, ya no aguanto más a la vecina! Quiero matarla, pero tengo miedo de que me descubran. ¿Puedes ayudarme?
El padre le responde:
– Claro que sí mi amor. Primero tendrás que hacer las paces con ella para que, cuando ella muera, nadie sospeche que fuiste tú. Tendrás que cuidarla muy bien, ser amable, agradecida, paciente, cariñosa, menos egoísta, retribuirla siempre, escucharla más… Toma este polvito. Todos los días pondrás un poco en su comida y así ella morirá poco a poco.
Pasados 30 días, la hija vuelve al padre:
– Papá, ya no quiero que muera. La amo. ¿Y ahora? ¿Cómo hago para suprimir el efecto del veneno?
El padre le responde:
– No te preocupes, ella no morirá. Lo que te dí fue polvo de arroz. El veneno estaba en ti.
Cuando alimentamos rencores, morimos poco a poco.
Aprendamos a hacer las paces con quienes nos ofenden y nos lastiman.
Aprendamos a tratar a los demás como queremos ser tratados.
Aprendamos a tener la iniciativa de amar, de dar, de servir, de regalar, y no solo querer ganar y ser servido.
Autor desconocido