
TRANSCRIPCIÓN
Leyendo en el sentido natural de una ascensión o escalada de abajo hacia arriba:
– Las cuatro columnas o secciones (de izquierda a derecha) escritas verticalmente:
Para venir a gustarlo todo no quieras tener gusto en nada.
Para venir a saberlo todo no quieras saber algo en nada.
Para venir a poseerlo todo no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo no quieras ser algo en nada.
________________________________
Para venir a lo que gustas has de ir por donde no gustas.
Para venir a lo que no sabes has de ir por donde no sabes.
Para venir a poseer lo que no posees has de ir por donde no posees.
Para venir a lo que no eres has de ir por donde no eres.
________________________________
Cuando reparas en algo dejas de arrojarte al todo.
Para venir del todo al todo has de dejarte del todo en todo,
y cuando lo vengas del todo a tener
has de tenerlo sin nada querer.
________________________________
En esta desnudez halla el espíritu su descanso,
porque no comunicando nada, nada le fatiga hacia arriba,
y nada le oprime hacia abajo,
porque está en el centro de su humildad.
________________________________
– Los caminos o sendas en dirección, también vertical, que separan los anteriores avisos, se suceden así de izquierda a derecha:
Camino de espíritu de imperfección del cielo: gloria, gozo, saber, consuelo, descanso.
Senda del Monte Carmelo espíritu de perfección: nada, nada, nada, nada, nada, nada, y aún en el monte nada.
Camino de espíritu de imperfección del suelo: poseer, gozo, saber, consuelo, descanso.
– En los bordes exteriores de los caminos o sendas, verticalmente y de izquierda a derecha:
a la izquierda: Cuando yo no lo quería téngolo todo sin querer.
a la derecha: Cuando menos lo quería téngolo todo sin querer.
– En los dos espacios centrales con las rayas señalando a las sendas de imperfección se lee:
en la de la izquierda (desde arriba): Cuanto más tenerlo quise con tanto menos me hallé (y con escritura invertida): ni esotro, ni esotro, ni esotro, ni esotro, ni esotro, ni esotro.
en la derecha (desde arriba): Cuanto más buscarlo quise con tanto menos me hallé: ni eso, ni eso, ni eso, ni eso, ni eso, ni eso.
– Formando un arco de izquierda a derecha se colocan los frutos, virtudes y dones, a saber:
Paz, gozo, alegría, deleite, sabiduría, justicia, fortaleza, caridad, piedad.
– A la altura del círculo central y flanqueándolo se lee:
a la izquierda: No me da gloria nada.
a la derecha: No me da pena nada.
– El círculo central está formado por el texto de Jeremías (2, 7): Introduxit vos in terram Carmeli ut comederetis fructum eius et bona illius. Hier. 2.
– Dentro del círculo la sentencia profética:
Sólo mora en este monte honra y gloria de Dios.
– Bordea la línea superior del arco esta leyenda:
Ya por aquí no hay camino porque para el justo no hay ley; él para sí se es ley (cf. 1 Tim. 1, 9 y Rom. 2, 14).
– Remata o corona el dibujo el título: MONTE CARMELO.
*** *** ***
|