Hacia la Plenitud del Amor

«Para el Pedro Gaviota que todos Somos»
un texto inspirador en el camino hacia la plenitud del amor

«Una gaviota decidió vivir para trascender, emprendió la búsqueda de su propio ser, usando todas las capacidades de su mente y de su corazón para conquistar su plena libertad. Vivió libre, feliz, y ayudó a otros a conquistar su libertad venciendo toda barrera mental, emocional y espiritual que pudiera limitarla. No permitió que otros quebrasen su espíritu o menospreciasen su dignidad.
Tenia ideales y vivió para alcanzarlos. Enfrentó la adversidad y aprendió de ella. Se elevó por encima del apego y de la ira, de las penas y de la tristeza. Alcanzó su libertad en la plenitud, desoyendo las voces que le limitaban y comprendiendo que uno mismo tiene todo el poder necesario para alcanzar la meta, enfocando los pensamientos, emociones y acciones en armonía.
Aprendió a vivir con sabiduría, a escuchar y a confiar en su sabiduría interior. Sirvió generosa y pacientemente al mundo que tanto amaba, con el ejemplo de su vida de entrega gozosa.

Esta vida de plenitud y gozo puede ser la tuya, si así lo decides. Tu viaje por este mundo puede ser una bendición para ti mismo y para los demás.
Nada ni nadie tiene el poder para impedir que seas libre y feliz si tomas resueltamente la decisión de vivir una vida trascendente. Será la decisión más importante para que tu viaje por la vida sea verdaderamente fructífero para todos.
¡No te rindas, tienes tantos talentos, tantas fortalezas! Valorar tus bendiciones te enriquece, no te fijes en las limitaciones que te empobrecen.
¡Cree en tu potencial, no en tus limitaciones!
Cree en el amor porque es la fuerza más grande para cambiar al mundo.
Ama y respeta a todo ser viviente, porque eres parte de ellos y ellos son parte de ti.
Vuela siempre alto, buscando los caminos hacia la luz.

No temas, nunca estarás solo en tu viaje. En el mundo hay cientos de magníficas gaviotas caminantes, como tú. ¡ Encuéntralas ! Confía en ellas, dales tu amistad, apóyalas y pídeles su apoyo para poder avanzar juntos.
Si las gaviotas nobles y grandes como tu se juntasen con un propósito elevado, el mundo tendría un liderazgo que respete a todo ser viviente, que rescate la dignidad, que no destruya la Madre Tierra y nos conduzca a un nuevo orden de respeto y de paz.
¡Creo tanto en ti, Pedro Gaviota!
Dios te bendiga en la búsqueda de ti mismo, del verdadero e ilimitado Pedro Gaviota.»

Tu amigo, Juan Salvador Gaviota

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